El Mensajero de la Misericordia
- Jorge Rito
- Jan 25, 2016
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La noticia de último día es la tan esperada visita del Papa Francisco a nuestra ciudad este próximo 17 de febrero. A lo largo de estos días, hemos escuchado un sin fin de comentarios acerca de esta visita; algunos expresan gozo y alegría, mientras otros propagan críticas y ataques. Existen cientos de artículos que opinan sobre el tema pero, ¿realmente qué objetivo tiene la visita del Papa a Ciudad Juárez?
Como se ha mencionado en publicaciones anteriores, ya estamos en el Año de la Misericordia, y estamos invitados a saber utilizar ese espíritu de servicio del que, tal vez, nos hemos olvidado. Debemos recordar siempre que el Papa es el nuevo Pedro, a quien Jesús le encarga su Iglesia, y quien nos recuerda a servir como Jesús lo hizo.Y es en esta visita, donde el Papa viene a recordarnos y a reavivarnos de este ímpetu de servicio con los demás.
Tenemos que acoger esta llegada con un gran entusiasmo; saber que no es casualidad que llegue exclusivamente a Ciudad Juárez. Lamentablemente cada vez se pierde más la sensibilidad hacia el prójimo, y se nos hace normal ver el sufrimiento, las carencias y necesidades de los demás. Conforme pasa el tiempo nos volvemos más apáticos y solo nos interesamos por el bien propio. Es por eso que debemos entender que, hoy por hoy, hay una gran necesidad de espíritu de servicio.
La llegada del Papa es mucho más que una visita, no es casualidad que visite la penitenciaria. Él viene a enseñarnos y a anunciarnos la Buena Nueva de Dios, a recordarnos que todos somos parte de la salvación, que Dios no nos ama menos ni más por nuestros actos. El Papa Francisco viene a recordarnos que somos parte de la Iglesia y que estamos llamados a sobrellevar la vida bienaventurada que Dios tiene para todos nosotros.

Con esta visita el Papa viene a sembrar en nosotros a un Jesús. El quiere que realmente sepamos que Jesús aún está presente entre nosotros, y más que nada, que nos nazca el deseo de cultivar y proteger esa semilla que el sucesor de Jesús viene a dejarnos, para que algun un día, podamos cosechar el fruto de una relación con Dios y la alegría al tener de nuevo a Cristo como el centro de nuestras vidas.
Más allá de lo que se ha dicho acerca de esta visita, no podemos negar que esta llegada es una llamada de atención a nuestra ciudad y un factor de cambio en nosotros. Por eso debemos estar preparados, entender que no es una visita cualquiera, sino una visita de esperanza a Ciudad Juárez. Debemos asentar nuestra espiritualidad y tener el nivel de oración necesario para la visita más esperada en la historia de Ciudad Juárez.
Debemos tener en cuenta que aunque el Papa solo nos visitará algunas horas, no debemos entristecernos porque Cristo vivo se quedará para siempre. Cristo ya está entre nosotros, ahora solo falta hacerlo presente, Tenemos que prepararnos para esta llegada y para recibir con fe, esperanza y amor el mensaje que Jesús (en la persona de Francisco) nos viene a anunciar.
La ciudad está lista para recibir este mensaje pero, ¿tu corazón está dispuesto para recibirlo?
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